martes, 13 de marzo de 2012
Es la hora de la juventud, es la hora del pueblo.
¿A quien le conviene que un barrio sea gobernado por medio del miedo, que los que dicen representar al barrio son los mismos que lo infectan o reciben colaboración de aquellos que inundan nuestra realidad con las drogas que asesinan y aniquilan a nuestra juventud.
Necesitamos tomar decisiones urgentes, disponernos un minuto para hacer una autocritica, para rever nuestra situación de militantes del campo nacional y popular. Tenemos que comprender que si un hermano o hermana que habita nuestra patria tiene una necesidad debemos como militantes poner nuestro corazón y salir a trabajar para el bienestar de estos. No podemos permitir que nadie pase hambre, ni frio, ni dolor.
No podemos poner más pretexto ante la tarea de transformar la patria. Somos los que repudiamos al capital y cantamos canciones que hablan de Perón, de Evita y del Che y ¿que hacemos para cumplir con sus legados?
Hablamos de Néstor y levantamos su nombre como bandera, pero no seria lo ideal recordarlo y tenerlo presente cada día caminando el territorio y despojándonos de esos vicios inmundos que todavía tiene nuestra política. Creo que muchos no entendieron el mensaje y la idea de Nestor. No era que la militancia solo este bien, el quería un pueblo de pie.
Debemos pelear contra este pseudo peronismo infiltrado en nuestras filas que sigue intentando manipular a la sociedad a través de las pree vendas y del clientelismo. Debemos empezar a pedirle silencio a aquellos que subestiman el dialogo y se creen los únicos dueños de la verdad. Que se callen un poco y escuchen al pueblo.
Aquellos que especulan y salen a prometer solo en épocas de elecciones ya están identificados por el pueblo. ¿Pero porque siguen siendo la opción? Debe ser porque muchos militantes que se quejan de estas prácticas todavía siguen creyendo en la rentabilidad electoral de la pobreza.
Tenemos que dejar de alimentar las fantasías y darnos un baño de realidad. Dejemos de lados a aquellos que viven siendo aliados a las conspiraciones por falta de capacidad para demostrar y hablar de frente con el pueblo.
Que no nos marquen la agenda aquellos personajes que hablan de pueblo y viven como si fueran dueños de la sociedad. Entendamos que el desarrollo del pueblo debe ser equitativo, si en cuatro años un político se enriquece más que un trabajador es porque algo esta fallando.
No podemos seguir siendo más rehenes de la inseguridad, estamos en una guerra de pobres contra pobres, creo que todos somos responsables en mayor o menor medida del tema, nadie puede lavarse las manos. Pero también hay muchos que lucran e inflan su imagen hablando del tema y después se codean con delincuentes que estafan y roban a nuestro pueblo.
Desde que tengo memoria, vi como se fragmenta y se disuelva la sociedad. Como se pierde el respeto por las instituciones, como se juega con el hambre de la gente. Como se genera el miedo a través de los medios. Como se callan los valientes y frontales cuando los pesos o dólares llegan a sus bolsillos.
Pero hasta acá llegamos, debemos ser los jovenes junto a aquellos que se quieran sumar, los que debemos tomar las riendas de la liberación del pueblo y profundizar el modelo nacional y popular que planteo Néstor y que hoy le toca conducir a la compañera Cristina.
No podemos estar más separados de la realidad, no podemos mas ser pibes que cantan cantitos lindos y que a la hora de caminar los barrios si no hay herramientas nos quedamos de brazos cruzados. Es hora de salir a buscar a todos aquellos que desde el corazón solidario creen que pueden aportar algo a la tarea de la construcción de una sociedad equitativa y que nos contenga a todos.
Es la hora de la juventud, es la hora del pueblo.
Nahuel Hidalgo "Jóvenes del Presente"
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