Viendo el trabajo incansable de muchos trabajadores
sociales, militantes barriales, y personas que le ponen el pecho a la
construcción de una sociedad usando como cimiento de esta tarea la búsqueda de
que los niños y jóvenes puedan estar contenidos y tengan un lugar apto donde
desarrollar sus capacidades físicas e intelectuales. Debemos destacar que este
trabajo viene siendo desde distintos aspectos positivo para los barrios de más
bajos recursos. Pero también, debemos pensar que es casi ineludible la tarea de
poder mezclar la recreación con el desarrollo comunitario y el conocimiento
intelectual de las personas. Esta tarea debemos hacerla sin dudarlo. Buscar el
bienestar social y el desarrollo humano tiene que ser la tarea de los próximos
años para la construcción de un Quilmes con un futuro prospero.
Muchas veces nos preguntamos porque sufrimos ciertos
males y lo primero que hacemos es buscar responsables a nuestras dolencias
sociales. Pero en realidad la pregunta que deberíamos hacernos es ¿que hicimos
en este tiempo para aportar a la sociedad algo más que un voto? Estoy
convencido de que debemos interactuar entre todos los vecinos, lograr
comunicación entre todos nos ayudara a poder vislumbrar el contexto en el que
estamos viviendo pero no solamente desde la realidad que vivimos sino de la realidad
que vive también nuestro prójimo.
Sin dudas la base fundamental para construir una mejor
calidad de vida, es el trabajo y la profundización de la conciencia colectiva.
Por esto mismo debemos tener como tarea fundamental en los próximos años,
políticas que involucren no solo la recreación de nuestros niños y jóvenes sino
también experiencias que busquen un potencial enriquecimiento intelectual y de
saberes que ayuden a enriquecer, y a promover el desarrollo intelectual,
psíquico y físico del individuo y de la comunidad, esta recreación debe enmarcase
desde la posibilidad de educar y desde la posibilidad de brindarle a nuestros
niños y jóvenes una real posibilidad de crecimiento como seres humanos.
A veces, las actividades que se suponen están orientadas
a subsanar o en cierta medida a desterrar flagelos que atentan contra la integridad
de los niños y jóvenes terminan siendo contradictorias cuando muchas de estas
terminan fomentando juegos de azar, ingesta de alcohol, violencia física,
competencia insana, etc. Estas actividades seguramente para muchos serán la
posibilidad de disfrutar de un placer que satisface, pero estas conductas desde
cualquier punto de vista, son las mismas que fomentan aquellos que destruyen a
nuestros niños y jóvenes.
Debemos basar nuestras políticas y orientarlas a seguir
profundizando el modelo nacional y popular que comenzó Néstor Kirchner y hoy
continua Cristina Fernández de Kirchner. Para esto, debemos tener en cuenta que
debemos formarnos para no cometer los errores que se están cometiendo en la
actualidad en muchos lugares donde se habla de proyecto nacional y popular,
pero en realidad no se ven políticas que ayuden a los jóvenes sino que al
contrario solo se ve en las esquinas el deterioro de nuestra juventud.
Debemos trabajar para el desarrollo humano, debemos ser
capaces de entender que necesitamos capacitación y formación para los tiempos
que estamos viviendo. Debemos contribuir con el desarrollo social mediante la
utilización positiva de la recreación.
Por ultimo, es importante considerar que el desarrollo
de las habilidades de los niños y los jóvenes las podemos potenciar si entendemos
que necesitamos una sociedad nutrida no solo de alimento sino también que
debemos nutrirlos de herramientas intelectuales que les ayude a afrontar el
presente que viven y el futuro que sin dudas será de nosotros y de cada uno de
ellos.
Necesitamos un pueblo pensante, un pueblo que accione y que participe,
nuestros niños, nuestros jóvenes. No son nuestro futuro, ellos son nuestro
presente, por ellos debemos trabajar en estos años, para que ellos trabajen en
los años venideros por aquellos que vendrán. Esperemos que Dios nos conceda la
posibilidad de ver en los próximos años, un Quilmes que no sea noticias por la
delincuencia sino por el valor humano con el que se construye ladrillo a
ladrillo una sociedad con amor y respeto por la justicia social.
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