sábado, 17 de noviembre de 2012

Una mirada poco neutral por Nahuel Hidalgo

Históricamente en el mundo se vive una lucha ideológica por la hegemonía de las naciones, para tratar de analizar este fenómeno que se eterniza en el tiempo debemos definir de manera rápida, práctica y popular para que todos entiendan cuales son las tres posturas predominantes en el mundo.
 
 Tenemos la izquierda, encarnada y representada por muchos movimientos de liberación revolucionarios y otros grupos que están más orientados dentro del anarquismo y de otras corrientes de izquierdas raras o funcionales a las derechas. Por otro lado están las derechas, que son representadas por movimientos políticos sectarios que a veces se escudan en decir que son participativos. La tercera posición asumida dentro de la política es la de centro, que no se define ni como derecha ni como izquierda, que no toma el compromiso de hacer una revolución y que tampoco asume que su tendencia es hacia la derecha. Increíblemente también aparecen los monopolios mediáticos entre estas vertientes políticas, que terminan siendo el brazo informativo tanto de las derechas, centros como izquierdas. Mayormente los monopolios basan el crecimiento económico en la financiación que los partidos políticos pueden darles a estos. 
 
Creo que es más que interesante ver las experiencias políticas en nuestra historia, analizar no solo nuestra historia sino la de los países hermanos, ahí encontraremos que la mayoría de los presidentes que revolucionaron la historia y pusieron los servicios y los recursos naturales al servicio del pueblo tienen en común un enemigo histórico, que es la derecha, que fue siempre el brazo de apoyo de los planes que desde el norte de nuestra América gestaron golpes de estado que terminaron poniendo la economía, los servicios y los recursos naturales al servicio de las corporaciones extranjeras. En medio de esto emergen aquellos que no son ni de izquierda, ni de derecha, cómplices desde el silencio y operan en las sombras. 
 
Creo que no soy un crítico neutro, porque me identifico con el movimiento nacional peronista, que si bien muchos dicen que no era ni de derecha, ni de izquierda, ni socialista, ni marxista, era un movimiento que albergaba dentro de sus filas compañeras y compañeros que venían desde todas las corrientes ideológicas. De todos modos y para que no queden dudas voy a expresar mi profunda admiración por el socialismo, y mi orientación ideológica siempre estuvo más cercana a la izquierda. 
 
Pero creo y de esto estoy convencido, que por más izquierda, centro o derecha que se proclame, si no existe amor, solidaridad y lucha por la justicia social cualquier ideología política sin importar de que orientación sea es una doctrina inútil.

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