Tal
vez mucho no conozcan al Dr. JOSÉ MARÍA LABOURT en lo personal le debo
la vida. Cuando yo era bebe (7 ocho meses de vida) contraje
TUBERCULOSIS. Esa enfermedad que mato a muchas peronas en los 80´podria
haber terminado con mi vida. Pero Dios puso en las manos del Dr. Labourt
una habilidad gigante, y una humanidad aún mayor para trabajar
incansablemente por aquellos niños que nos atendiamos en el
hospital de Quilmes. Luego de varios meses de tratamiento sali adelante
y hoy estoy aquí 30 años despúes para poder contarlo.
Bueno,
en las últimas horas el Dr. José María Labourt partio a mejor vida, y no
tengo más que agradecimiento con este gran ser humano y excelente
profesional.
El Dr. Labourt fue integrante de la organización
Médicos en Catástrofe, a la cual se unió en 1993. En ese momento, había
una guerra civil, en Ruanda (África) entre dos facciones étnicas, en la
que se mataron un millón de personas en tres meses de conflicto. Esta
gente lo llamó para resolver algunos temas epidemiológicos como
disposición de los cadáveres. Al trabajar vía satélite, se comunicaba
con Ruanda desde el punto de vista teórico. Desde ese momento, comenzó a
ser invitado a distintos eventos que ellos participaban.
En
1999 viajó a Kosovo, en ese momento reclamaba su autonomía ante
Yugoslavia, más precisamente ante los serbios. Todo culminó con el
desplazamiento de miles de personas a lugares precarios, sin agua y
alimentos. Durante 25 días, José Labourt asistió diariamente a las
personas afectadas en los campos de refugiados, su “primer viaje a
conflictos de guerra”.
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