jueves, 31 de enero de 2013
Militancia
Muchos confuden militancia con ir atras de un
tipo mientras hace un acto. Muchos llaman militancia a subirse a un
micro e ir a un acto. Muchos llaman militancia a recibir mercaderia y
darsela a los pobres. Muchos llaman militancia a tener a cargo
cooperativas o planes sociales. No quiero sonar renegado, pero es facil
ser militante cuando tu única responsabilidad es asistir a un acto o
llenar un micro. De hecho durante los 90
sobre abundaron de esos militantes. El proceso que hoy se vive en
latinoamerica no necesita seguidores de sulki, o jóvenes obsecuentes,
necesitamos jóvenes que esten dispuesto a desafiar el destino que nos
propone el sistema y que no teman en levantar la voz cuando sus
compañeros o conductores se equivocan. El que cree servir al pueblo, y
ve un acto de corrupción y no lo denuncia es tan corrupto y ladron como
el que cometio el acto. Miles de veces voy a preferir viajar en
colectivo, comer un chori en la estación, compartir la mesa con los
pibes de la villa, que torcer mi ideario por ser uno más del monton. La
revolución no acepta corruptos, la revolución no acepta obsecuentes, la
revolución necesita de hombres y mujeres que esten dispuesto a
sacrificar los egos, los orgullos y por sobre todo la indiferencia.
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